lunes, 4 de abril de 2011

New Zealand - North Island


New Zealand - North Island

Llegamos a Nueva Zelanda el día 4 de febrero de 2011. Teníamos muchas ganas de llegar ya, sobre todo queríamos salir de Cairns después de todo lo que paso con el ciclón Yasi. Estábamos contentos de estar aquí ya.

Pero antes de salir tuvimos un pequeño problema, Susi solo tenía visado para permanecer en Nueva Zelanda por 3 meses, y nuestro siguiente vuelo era dentro de 4 meses. Nuestra idea era la de extender el visado una vez llegáramos al país, pero en el aeropuerto no nos dejaron volar así y tuvimos que cambiar el siguiente vuelo. Habíamos llegado al aeropuerto con bastante tiempo de sobre y nos dio tiempo de cambiarlo y pudimos coger nuestro avión.

Llegamos al aeropuerto de Auckland, desde donde nos recogió Hamish, el couchsurfer donde nos quedamos durante 1 semana en la ciudad.

Durante el tiempo que estuvimos aquí organizamos nuestro viaje, y empezamos a mirar furgonetas. Al principio teníamos pensado alquilar, pero al final decidimos comprar una furgo. El segundo día Hamish nos llevo a ver la ciudad, y fue con nosotros a un mercado de coches. Nos ayudo muchísimo y paso dos horas con nosotros mirando furgonetas.

Después de unos días encontramos nuestra furgo, vimos un anuncio por Internet, y desde que la vimos nos encantó. Además daba la casualidad de que el dueño le había puesto el nombre de Pinky Boy, ya sabíamos que era la nuestra. Es una Mitsubishi L300 Cyclone del 89. El nombre del modelo nos recordó al ciclón en Cairns J. Se la compramos a un francés que estuvo un año aquí, y también nos dio buenos consejos de a donde ir.

En casa de Hamish conocimos a mucha gente, unos pocos días después de nosotros llegó Melanie, una mujer inglesa, que también se compró un coche y decidimos empezar juntos nuestro viaje.

Después de una semana estábamos listos para salir, teníamos la furgo preparada, los papeles y el seguro estaban listos. Decidimos empezar nuestra ruta hacia el norte, y nos pusimos de camino.
Subimos por la costa este, pasamos por algunas playas bonitas y nuestra primera parada fueron unas cuevas, no había visitas guiadas y podías entrar por tu cuenta, habían varias cuevas pero algunas estaban inundadas y solo entramos en una. Pudimos ver los Gloworms, unos pequeños insectos que viven dentro y que brillan en la oscuridad.

El tercer día paramos en Tutukaka, desde donde hicimos un tour hacia las Poor Knight Islands, unas islas pequeñas a una hora de la costa. En una de las islas está la cueva marina mas grande del mundo, primero hicimos snorkling y pudimos nadar dentro de la cueva, ya que no estaba sumergida del todo. El agua era muy profunda y dentro de la cueva estaba muy oscuro, pero estaba lleno de vida por todas partes y pudimos ver muchos peces. El agua estaba muy fría, pero aguantamos un buen rato dentro del agua.
Mas tarde cogimos un kayak, con el que también entramos en la cueva y dimos una vuelta por la isla. Fue divertido. Por la tarde cuando íbamos de vuelta a la costa vimos delfines, normalmente nos dijeron que no tienen permiso para dejar a la gente nadar con ellos, pero ese día el dueño del barco estaba a bordo y dijo que nos podíamos tirar al agua. Así que todos entramos en el agua, aunque en ese momento los delfines se habían alejado y no los vimos de cerca, al menos lo intentamos. El día estuvo genial, las islas son preciosas y son un paraíso para el submarinismo. Por la tarde seguimos hacia el norte, pero se nos hizo tarde y estaba empezando a anochecer y aun no habíamos encontrado un sitio donde pasar la noche. Estábamos en un pueblo donde paramos en un Mcdonalds para comer algo, y al final pasamos la noche ahí mismo en el parking, al lado del Mcdrive, no estuvo mal, fue divertido.

Al día siguiente pasamos por la 90 mile beach, una playa por la que se puede conducir, nos recordó un poco a Fraser Island. Solo pasamos por ahí y seguimos hacia el norte, donde llegamos a Cape Reinga, el punto mas al norte de Nueva Zelanda. El paisaje era precioso, además es el punto donde se cruzan el mar de Tasmania y el océano Pacífico, es increíble, se puede ver la línea donde las dos corrientes chocan.
Antes de llegar ahí Melanie estaba teniendo problemas con su coche, se le estaba calentando, y ella volvió al pueblo mas cercano para comprar agua, nosotros llegamos primero a Cape Reinga, después llego ella acompañada de Kyle, un autostopista que se había encontrado por el camino. Recorrimos el sitio juntos y por la tarde nos pusimos de camino hacia el sur de vuelta a Auckland. Esa tarde acampamos todos juntos, encontramos un sitio increíble en el bosque al lado de un río.

Al día siguiente seguimos los 4 juntos, de camino paramos para ver el árbol mas viejo de Nueva Zelanda, era enorme. Pero cuando volvimos al parking vimos que el coche de Melanie estaba perdiendo agua, y seguía con problemas. Intentamos llegar al siguiente pueblo, y vimos un taller por el camino. Paramos y el mecánico empezó a mirar el coche, al principio pensamos que no era nada grave, aunque después de hacer una prueba de compresión nos dijo que el motor estaba jodido. La reparación hubiera sido demasiado cara para lo que valía el coche, el mecánico le ofreció dinero por el coche para desguace y aceptó. Nunca nos fiamos del todo del mecánico, pero ella no tenia otra alternativa, estábamos en medio de la nada y el coche no iba mas de 1 kilómetro sin calentarse. Kyle siguió su camino solo y nosotros seguimos juntos con Melanie en nuestra furgo. Esa noche llegamos a Auckland, donde fuimos a la casa de Hamish.

Nosotros teníamos el plan de ir a un festival de haka, que es un baile tradicional maorí, el mismo que hacen los All Blacks antes de un partido. Era en Gisborne ese fin de semana, y por eso queríamos seguir cuanto antes. Melanie no sabia que hacer, ya que no tenia coche y estaba pensando en comprarse otro. Había una pareja de españoles quedándose con Hamish al mismo tiempo, y estaban vendiendo su coche, pero al final decidió no comprarlo. Nosotros le ofrecimos que podía venir con nosotros a Gisborne para el festival, y que después podía decidir como seguir su viaje. Al final seguimos el viaje los tres juntos.

Salimos el día siguiente, era viernes, y habíamos comprado las entradas para el domingo. Esa noche llegamos a un pequeño pueblo, que tenia un parking donde estaba permitido pasar la noche, y nos quedamos ahí. Al día siguiente dimos un paseo por el pueblo, estaba lleno de tiendas de antigüedades, y todo tenia un estilo retro, muy curioso. Además daba la casualidad de que ese fin de semana había otro festival en ese pueblo. Ese día por la mañana había un desfile de coches antiguos, y nos quedamos para verlo, fue increíble. Además nos enteramos que para el día siguiente había una carrera de motos por las calles de la ciudad, teníamos muchas ganas de quedarnos, pero ya teníamos las entradas para el otro festival. Por la tarde seguimos, y esa noche nos volvimos a quedar en un lugar precioso, en medio de las montañas.

Finalmente llegamos a Gisborne el domingo por la mañana, estaba lloviendo pero teníamos muchas ganas de ver el festival. Es una competición nacional de haka que se celebra sólo cada dos años, teníamos suerte de poder ir. Ahí se puede ver la mejor haka del mundo. Ese día era la final, pero cuando llegamos nos dijeron que ya habían actuado algunos grupos y pensamos que nos lo habíamos perdido, pero llegamos a tiempo de ver a los mejores. Además ese día estaba planeado batir el record mundial de haka, donde todo el público tenia que participar y bailar, nos dieron unas lecciones y bailamos la haka, y además batimos el record, por lo que estaremos en el próximo libro guiness por haber bailado la haka mas numerosa del mundo J.
Pudimos ver el grupo que había ganado la edición anterior, y daba la casualidad de que conocíamos a algunos integrantes del grupo, porque los habíamos visto bailar en la Expo de Shanghai unos meses antes, los vimos actuar en el pabellón de Nueva Zelanda. Fue muy curioso, seguramente los habían mandado a ellos por ser los ganadores anteriores. Aun no sabemos quienes ganaron la competición, porque nos fuimos antes de la entrega de premios, pero para nosotros ellos fueron los mejores.
El festival nos encantó, lo malo fue que estuvo todo el día lloviendo, estuvimos bajo la lluvia durante horas, teníamos chaquetas impermeables, pero no sirvió de nada, no habíamos llevado ningún paraguas y al final estábamos completamente mojados. Toda nuestra ropa estaba empapada, además nos habíamos llevado las mochilas con todas nuestras cosas importantes, ya que es mas seguro que dejarlo en la furgo, y casi todo estaba mojado, el portátil, la cartera, los discos duros, papeles, incluso el pasaporte. Decidimos coger una habitación por la tarde, ya que necesitábamos un sitio donde poder secar todo. No tuvimos ningún problema con el portátil y demás, todo funcionaba, y pudimos secar todos los papeles. Pero seguro que nunca vamos a olvidar la experiencia.

Después de Gisborne seguimos nuestro viaje juntos con Melanie, nos pusimos de camino y empezamos recorriendo la costa este. El paisaje era bonito, recorrimos la costa pasando por playas y acantilados. Pasamos la noche en una playa donde conocimos a dos holandeses, eran hermanos y al principio nos parecieron simpáticos. Nos enseñaron sus videos de cuando hicieron skydiving y nos pasamos algunas películas, pero después de un rato nos estaban empezando a caer algo pesados, no nos dejaron tranquilos y hacían miles de preguntas, parecía que hacia mucho tiempo que no hablaban con nadie. La playa estaba llena de sandflies, ya habíamos visto algunas antes, pero no tantas, son parecidas a los mosquitos, pero la picadura es peor, dura mucho mas tiempo y están por todas partes. Al día siguiente seguimos por la costa, desde donde pudimos ver White Island, una pequeña isla con un volcán activo, pudimos ver el humo que salía del volcán. En ese momento los holandeses nos estaban siguiendo con su furgoneta y haciendo las mismas paradas que nosotros, pensamos que nos iban a estar siguiendo todo el día, aunque al final siguieron de largo cuando paramos. Ese día llegamos a Rotorua, donde queríamos hacer rafting, fuimos al centro de información donde nos encontramos a los holandeses de nuevo, que casualidad. Reservamos el rafting para el día siguiente y pasamos la noche a las afueras de la ciudad. Todo olía a sulfuro, ya que Rotorua es famosa también por sus baños termales. Pero la ciudad entera apestaba. Esa tarde fue cuando nos enteramos del terremoto que había ocurrido en Christchurch, no habíamos visto las noticias ni teníamos acceso a Internet, nos enteramos porque nuestra familia y amigos empezaron a preocuparse por nosotros y nos llamaron para ver como estábamos, ellos se habían enterado mucho antes que nosotros. Mas adelante empezamos a escuchar noticias y nos dimos cuenta de lo grave que había sido.

Al día siguiente hicimos el rafting, la experiencia nos encantó, lo mejor fue una catarata de 7 metros que bajamos. Nunca habíamos hecho rafting antes y fue genial. Por la tarde seguimos hacia Matamata, donde se encuentra Hobbiton, que es el único decorado exterior que se conserva de los rodajes de la película El Señor de los Anillos, los demás se destruyeron por temas de copyright. Susi no había visto las películas entonces, y no le pareció muy interesante porque no sabia de que iba la historia, ya que el guía iba explicando lo que había pasado en cada lugar. A mi me gustó mucho, todo estaba muy bien conservado y parecía que estaba dentro de la película. Al final del tour también hay una demostración de cómo pelan a una oveja y te dejan darle el biberón a unos corderos.

Esa tarde seguimos hacia las Cuevas de Waitomo, pasamos la noche en un área de conservación a las afueras de un pueblo, cerca de las cuevas. Al día siguiente reservamos nuestro tour de black water rafting. No tiene nada que ver con rafting, solo el nombre, primero hicimos un descenso de 27 metros con arnés y después recorrimos las cuevas durante unas horas, fue increíble, las cuevas estaban llenas de Gloworms, que ya habíamos visto antes. Había partes con mas de un metro de agua, y algunas partes las recorrimos en unos donuts que nos dieron, fue muy divertido. Aparte de los Gloworms había mas vida dentro, vimos arañas e incluso una anguila de mas de un metro. La ultima parte fue una escalada para volver a la superficie, lo pasamos genial. Pasamos la noche en el mismo sitio y continuamos al día siguiente.

Nuestra siguiente parada fue Taupo, donde solo pasamos unas horas, fuimos a ver unas cataratas que habían cerca de la ciudad. Eran bastante grandes y dijimos de broma que podía ser un buen sitio para hacer rafting, ya que pensábamos que era imposible hacerlo. A los pocos minutos vimos a un hombre en un kayak bajar por las cataratas, nos quedamos sin palabras.
En la ciudad solo pasamos por el centro de información y preguntamos por el Tongariro national park, que era nuestro siguiente plan. Nos dirigimos ahí y pasamos la noche por el camino, en medio del bosque. Nos despertamos muy temprano y fuimos al parque nacional. Queríamos hacer el Tongariro alpine crossing, que es una caminata de 19 kilómetros. Dejamos la furgo en un parking, de ahí hay un transporte que te lleva al principio del camino y te recoge al final. Tardamos entre 6 y 7 horas, tuvimos suerte con el tiempo, aunque estuvo un poco nublado y cayeron unas gotas al final del recorrido. El paisaje era volcánico y había unos lagos impresionantes. También vimos el volcán que es el monte del destino en el señor de los anillos. Acabamos cansados pero valió la pena.

Al día siguiente fuimos a la costa oeste, donde llegamos hasta el monte Taranaki, un volcán impresionante de 2500 metros de altura. Dimos una vuelta completa alrededor y seguimos hacia el sur. Era domingo y teníamos nuestro billete de ferry para ir a la isla sur para el martes. Nos pusimos de camino y pasamos la noche en un área de descanso y al día siguiente llegamos casi a Wellington, desde donde salía el ferry.

Pasamos casi 4 semanas en la isla norte, y vimos mucho de la isla, la recorrimos casi entera. Tiene paisajes bonitos y siempre encontramos lugares increíbles donde acampar y pasar la noche. Tuvimos muchas aventuras, hicimos muchos kilómetros y lo pasamos bien, pero teníamos ganas de llegar ya a la isla sur, porque todo el mundo nos había dicho que es mucho mas bonita e impresionante que la isla norte.


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